Mojar el teléfono es uno de los accidentes más comunes, ya sea que caiga en un charco o al retrete en los casos más tristes.

 Cuando esto sucede, la recomendación general es apagar el teléfono, quitar la pila y ponerlo a secar, rogando a los dioses de los circuitos que vuelva a funcionar sin alguna secuela como pantallas con píxeles “muertos” o un permanente efecto 3D por las burbujas de jabón que nunca lograron salir.

 Pensando en ello es que el emprendedor inglés Oliver Murphy diseñó Reviveaphone, un método que aumenta las posibilidades de revivir un teléfono mojado. Según Oliver, el mayor problema cuando un celular cae al agua es que ésta contiene minerales que se adhieren a los componentes, causando cortocircuitos y otros daños irreversibles.

Curiosamente, su método consiste en sumergir el teléfono en otro líquido que promete revertir el proceso de corrosión. Cada kit viene con una botella de líquido, una bolsa para sumergirlo y una bandeja de plástico para dejarlo secar.

 Las instrucciones señalan que después de introducir el teléfono en este mágico líquido durante 10 minutos, hay que dejarlo secar por lo menos 24 horas antes de intentar volverlo a encender. También recomienda que de ser posible se remueva la batería, pero naturalmente en el caso de los iPhone esta no es una opción. Supuestamente después de la espera, el teléfono resucitará de entre los descompuestos con funcionalidad plena.

 El producto tiene críticas muy dividas en Amazon, en donde de 20 reseñas, 10 le dan 5 estrellas y el resto lo califican con 1 y 2 estrellas. Aún así, en teoría no hay nada que perder, ya que la empresa da la garantía de que el método funciona o te devuelven el dinero de tu compra.

 Según su creador, este es sólo uno de los productos que planea desarrollar para reparar fallas comunes en los teléfonos celulares. Ahora solo falta que este hombre descubra también una solución sencilla para las pantallas estrelladas.