Networking en la música: relaciones que impulsan tu carrera
La importancia del networking en la industria musical
Una de las primeras lecciones que se aprende cuando empieza a moverse en el mundo de la música es que por mucho talento que tengas, si no te rodeas de las personas adecuadas tu carrera puede estancarse desde el minuto uno. Puedes ser un auténtico genio, pero si nadie lo sabe, es como si no existieses. Es en este punto donde entra en juego el “networking”: la capacidad (casi un arte) de generar y mantener relaciones profesionales que puedan impulsar tu carrera dentro de esta competida industria.
Cuando hablamos de networking en la música, no estamos hablando únicamente de conocer personas influyentes o de conseguir colaboraciones con artistas de renombre, sino de construir una red de contactos reales que tenga solidez: personas con las que puedas compartir ideas, colaborar, inspirarte y, sobre todo, evolucionar. Estas conexiones son las que terminan abriendo puertas que uno no espera: desde la posibilidad de tocar en un evento concreto, hasta contactar directamente con un manager, un productor o un sello discográfico.
De igual forma que en muchos otros sectores, en el mundo de la música las relaciones tienen un peso emocional muy fuerte. Muchas decisiones se toman basándonos en la confianza, la intuición y la afinidad artística. No se basa en crear relaciones por conveniencia, sino en construir “puentes” que muchas veces ayudan a crecer conjuntamente. Debemos focalizarnos en generar vínculos que sean reales y auténticos, eso marca una gran diferencia.
Cómo empezar a crear tu red de contactos
Empezar a crear una red de contactos en la industria musical puede llegar a ser bastante frustrante. Sobre todo, porque inicialmente no se suele conocer a nadie y la sensación es de empezar desde el cero absoluto. La parte positiva de esto, es que esto le pasa al 99% de la gente. Lo importante es dar los primeros pasos, por pequeños que puedan resultar: participar en eventos locales, micros abiertos y jam sesions puede ser una buena manera de empezar. Es necesario cruzarse con gente con el mismo “hambre” de crecer que tú.
Es importante no venirse arriba e ir a estos espacios sin demasiadas expectativas de “venderte” de forma inmediata. La mentalidad más útil es ir a escuchar, compartir y “dejarse ver”. Muchos de los contactos más valiosos en la industria surgen en conversaciones informales, mientras esperas a subir al escenario o en un backstage. Muchas veces no se necesitan grandes presentaciones, solo hay que estar en el sitio y momento adecuados y ser uno mismo de la forma más natural posible.
A la hora de generar este networking es fundamental ser constante. No basta con ir una vez a un evento y luego desaparecer. Hay que ser un poco “martillo pilón” e ir a los mismos espacios varias veces para posicionarse como alguien “comprometido” y de confianza. Así empieza todo: asiste, participa y empieza a ser visible.
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Networking digital: redes sociales y plataformas para artistas
En la actualidad gran parte de los contactos en el mundo de la música se producen en el mundo digital. Aunque el contacto humano sigue siendo muy importante, sería un error no aprovechar las herramientas online para construir todas estas relaciones. Plataformas como Instagram, TikTok, SoundCloud, Spotify e incluso LinkedIn, son espacios donde se puede conectar con otros músicos, productores, managers o periodistas musicales.
Para este networking digital es necesario que tu presencia sea coherente y tus perfiles deben reflejar quién eres realmente como artista. Tu biografía y tus publicaciones deben reflejarte al 100% antes de que nadie te contacte. Es muy importante tener tus links actualizados (hay que estar atentos…), tu música disponible y, sobre todo, tienes que interactuar en redes. Comenta, comparte, felicita a otros artistas por sus logros. Las interacciones, por pequeñas que sean, pueden terminar por generar una conexión de valor.
Es importante entender que no todo sucede de forma inmediata. Muchas veces interactúas y no pasa absolutamente nada en ese momento. Hay que no desesperarse, y ser constante. SI no estás presente es imposible que se genere ninguna relación. El networking digital funciona, pero requiere tiempo y dedicación.
Destacar y ser recordado
A la hora de generar todo este tipo de relaciones, ya sea en persona u online, es más importante escuchar que hablar. De inicio, es recomendable entender quién es la otra persona, qué hace y qué es lo que realmente le interesa. Y después, ya podremos compartir nuestra historia. Eso sí, sin exageraciones y siendo auténticos, que es lo que realmente termina por dejar huella.
Es muy recomendable estar siempre preparado (por si las moscas) y tener siempre disponibles en nuestro teléfono, por ejemplo, enlaces a nuestra música y redes. También podemos tener disponibles audios con el material en el que estamos trabajando actualmente. Esta es una forma de mostrar profesionalismo y generar confianza, fundamental en una industria donde el tiempo es esencial.
Lo que sí que debes tener claro es que las mejores relaciones se forjan cuando ofreces sin esperar nada a cambio. Cuando ayudas a alguien, cuando compartes un contacto o das feedback sincero, los “puentes” que se construyen terminan siendo muy estables. Aunque a veces eso no se traduzca en una oportunidad directa para ti, a largo plazo todos estos gestos pueden terminar por dar sus frutos.
Relaciones a largo plazo: mantén tus conexiones
Hacer contactos es el primer paso, pero lo más valioso es saber mantenerlos en el tiempo. Tampoco se basa en estar escribiendo cada semana, pero sí de tener cierta presencia de vez en cuando: un mensaje para felicitar un lanzamiento, compartir un post, preguntar por cómo están yendo los proyectos… Esto mantiene viva la conexión y muestra nuestro interés más allá de lo que esa persona pueda ofrecernos.
Es recomendable tener una ligera noción de cuándo ha sido la última vez que hemos interactuado con tus contactos musicales y llevar un seguimiento personalizado (los históricos de las plataformas pueden llegar a ser una bendición…). Envía actualizaciones de tus proyectos cuando tengas algo nuevo que compartir para mantener a tus contactos informados (con cierta cautela, no se basa en hacer spam…). Muchas veces esto ayuda a reactivar colaboraciones o te ayuda a recibir recomendaciones.
Es necesario entender que no todas las relaciones avanzan a la misma velocidad, algunas pueden llevar años en fortalecerse. Lo importante es no forzar nada, si una relación no fluye, es mejor dejarla “respirar”. Si se “cultiva” con paciencia y respeto, pueden terminar siendo contactos valiosos. Siembra sin ansiedad y cosecha con gratitud.
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Errores comunes en las estrategias de networking
Uno de los errores más comunes que todo el mundo comete al inicio es creer que los resultados llegarán desde el minuto uno. Aparte de que esto genera ansiedad, puede transmitir una energía interesada que realmente aleja a tus potenciales contactos. El networking no es algo transaccional. Si te acercas a alguien solo porque crees que puedes “conseguir algo”, eso se termina por notarse y se carga cualquier posibilidad de una conexión real.
Otro real que solemos cometer es hablar únicamente de nosotros mundos. El mundo de la música es altamente competitivo y tendemos a querer destacar continuamente. Pero si monopolizas las conversaciones con tus logros, la otra persona rápidamente desconecta. De nuevo, la clave está en escuchar más que hablar, encontrar puntos en común y construir desde la empatía (como en la vida real, vamos…). Es necesario reconocer a la otra parte desde la igualdad y no como alguien que está “más arriba” y al que necesitamos impresionar.
Por último, uno de los errores más invisibles es el de no ser constante. Si desapareces después de una primera interacción, o si solo escribes cuando necesitas algo, las relaciones se enfrían y se vuelven realmente incómodas. El networking no una estrategia puntual, sino que tenemos que mantener la presencia y la coherencia. Si eres auténtico, constante y generoso, las conexiones de valor, con el tiempo, llegarán solas.
